Se acerca un nuevo año, para algunos a velocidad de vértigo pues los días pasan lentos pero los años vuelan.

Atrás intentamos dejar los malos ratos y recuerdos y quedarnos con los buenos momentos y deseamos que el año que se nos echa encima venga cargado de buenas intenciones, ilusiones; nuestros hijos mejoren, todo lo posible; nuestra pareja sea sólida y estable, si está endeble se apuntale. Nuestros padres, hermanos, amigos y conocidos gocen de buena salud.

Atrás quedan sinsabores, luces y sombras y será lo mismo que nos depare el próximo año, no obstante, intenta ponerle un toque de dulzura y que las luces superen a las sombras.

Que los políticos trabajen, de verdad, por y para el pueblo. Que legislen para facilitar la vida de todos, que desaparezcan las barreras, de todo tipo.

Tengamos paciencia, pero les pedimos rapidez en sus gestiones y respuestas. Que nos escuchen y dialoguen, el diálogo es la base del entendimiento, del consenso, de la armonía, que dialoguen con nosotros y entre ellos, que no haya una Andalucía dividida. Todos somos necesarios y todos tenemos la obligación de trabajar para buscar el bien común, el bien de todos y cada uno de los andaluces. 

La mujer debe ser respetada, valorada, protegida.

Es lamentable, pero necesita protección.

Que pueda salir a la calle sin miedos, sin mirar atrás, y con el corazón a más de mil.

La testosterona es la culpable de muchas malas noticias.

En la investigación está la cura.

Nosotros, como Fundación, la estamos fomentando y apostando, fuertemente, por ella, pero las arcas públicas deben también aportar para que los investigadores no tengan que dejar líneas sin acabar por falta de fondos. Eso está sucediendo en la actualidad e incluso algunas se han dejado porque los investigadores no pueden poner más de su bolsillo.

Se les llena la boca de logros cuando hay un descubrimiento importante, a los políticos me refiero, y miran para otro lado cuando hay que aumentar los presupuestos.

Vienen aires nuevos, cambios en la política y en los políticos. Ese cambio, debe recomponer muchos descosidos y heridas abiertas.

En nuestro caso, en los niños de Atención Temprana, hay facturas pendientes de pago. Hasta en cuatro ocasiones Partido Popular, Izquierda Unida y Podemos -hoy Adelante Andalucía-, propusieron aumentos presupuestarios de 25 millones de euros, para paliar las listas de espera y poder atender a toda la población afectada.

El gobierno y quien lo sustentaba dijeron no en esas ocasiones.

Ahora tienen el Partido Popular y sus socios de gobierno la ocasión de pagar esas facturas pendientes, recomponer esos descosidos y cerrar esas heridas abiertas.

No voy a reprochar nada del pasado, a nadie. Lo hecho, hecho está.

Pero si voy a pedir, con toda mi humildad, pero con toda la contundencia posible a todos los grupos parlamentarios que libren esos 25 millones, debidos desde hace años.

Esos niños no pueden esperar.

Todavía esta Abel, el niño de Marchena de los 4 minutos, sin ir al colegio, sin poder jugar con sus amigos. Le pido al gobierno solucione este sinsentido, es tremendamente fácil y barato. si no saben cómo, pregúntenme.

Cada día que pasa salen decenas de niños del programa de Atención Temprana, por el simple transcurso del tiempo, por cumplir 6 años, pero siguen padeciendo autismo, asperger, parálisis cerebral, hemiparesias, hipoacusias, trastornos genéticos …, cada día que pasa está más cerca que Vicky, que sufrió un ictus en el vientre materno y durante meses se confundió con otras cosas, cólico del lactante, gases y ahora nos enteramos que tiene afectado el cerebelo, padece epilepsias, y no sé cuantas cosas más, todo debido a los millones de neuronas que perdió y un tiempo valiosísimo. El tiempo es lo único que no se puede recuperar, con montañas de diamante no puedes poner el reloj un solo segundo atrás, un segundo, tan corto que ya pasó.

Y seguimos sin un protocolo para ictus infantil y neonatal.

Isabel, la madre, está echando las cuentas que no le salen para ver como podrá seguir pagando las terapias que Vicky necesita, cuando cumpla los seis años. Podría citar cientos de casos más pero seguro que se me tacharían de demagogia, pero les aseguro que no lo es. Lo que es un auténtico drama es lo que está sucediendo. Cada día me llaman decenas de familias pidiendo ayuda e intermediación para solucionar casos en educación o en salud. Los menores diagnosticados como TEA (trastorno del espectro autista) tienen que recibir un mínimo de 12 sesiones al mes, así lo contempla el actual acuerdo marco, eso no solo no se está cumpliendo en muchísimos casos, sino que en otros muchísimos les da otro diagnostico para evitar el término TEA.

A eso no hay derecho.

Cuando comencé en esto de la Atención Temprana se pagaba a 10,67 € la sesión de terapia, hoy se paga a 22 €, más del doble. Y eso no es gracias a ningún partido político, sino a la lucha de cientos de familias que me han respaldado y apoyado y las decenas de visitas que he hecho al parlamento, donde algunos me llaman el parlamentario 110. Pues siempre he acudido a donde se hacen las leyes y a los cauces democráticos.

Se me ha engañado, pero he dicho que no voy a hacer reproches y voy a cumplir esa promesa.

Como espero que la cumplan los partidos que parecen van a traer esos aires nuevos. Se ha hablado de segunda infancia y adolescencia. No pido que se impongan desde ya, pero sí pido que Vicky pueda seguir siendo atendida cuando cumpla, después del verano, los seis años. Espero que se incremente a los 9 años en un primer paso y lo antes posible. Y podamos hablar y presupuestar los siguientes incrementos en coberturas y atenciones. No me corresponde a mi pedir un incremento en el precio de las sesiones a los Cait y no lo voy a hacer; lo pedí en su día porque entendía que los profesionales debían estar centrados, con los cinco sentidos, en la recuperación de los menores y no pensando en que les debían cinco-seis y hasta ocho nóminas, el banco reclamando el impago de la hipoteca, … se consiguió y ahora me centraré en pedir las mejoras para los menores y para el colectivo de diversidad funcional y sus familias.

Por eso quiero que el nuevo ciclo, el nuevo año sea mejor que el anterior, pero -al fin y al cabo- lo que ocurrirá esta noche a las 12 es que la Tierra estará en el mismo lugar, con respecto a su órbita alrededor del Sol que el día 31 de diciembre a las 12 de la noche del año pasado, lo demás, lo demás nada es igual. Todo está por hacer, seamos solidarios, reflexivos, dialogantes. El voto no es vitalicio, al que hoy se lo han prestado dentro de cuatro años se lo pueden quitar, luego hay que trabajarlo día a día. Trabajar el voto es trabajar por y para los ciudadanos de esta bendita Andalucía. Todos somos hijos de un mismo sol y una misma tierra, luego todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones, trabajar, trabajar y trabajar para tener un futuro mejor, más despejado, sin nubarrones en el horizonte, mismas oportunidades.

Ese es mi sueño y anhelo para 2019. Si se cumple todos saldremos ganando.

Para todos, sin excepción, feliz año 2019.

Antonio Guerrero. Presidente de la Plataforma de Atención Temprana de Andalucía y Fundación AK Antonio Guerrero. 670 86 36 86