María Santísima de la Candelaria, ayuda a todos los niños y ayúdanos a ayudar.

La de ayer fue una tarde especial, como lo son todas las tardes que visitamos a nuestra madrina, la Santísima Virgen de la Candelaria.

Como cada año, la Hermandad colabora con donativos para poder seguir atendiendo a niñas y niños con necesidades especiales y en situación de pobreza extrema y otras circuntancias, …

En 2021, como uno de los actos del primer centenario de la Hermandad, su Hermano Mayor y resto de Junta de Gobierno propusieron amadrinar a esta Fundación, que ayuda niños y salud.

Recuerdo, perfectamente, como nos acompañaron personas de todos los ámbitos, salud, educación, política, autoridades, amigos, madres. Ese, fue un día mágico, Patricia del Pozo -por entonces Consejera de Cultura- y Marisa Gómez, Concejal Delegada del Distrito Sur, pues la Fundación está en Polígono Sur y 3.000 viviendas, fueron las testigos de ese amadrinamiento. Con intervenciones desde el corazón, la razón, solidaridad y deseo de concordia. La concordia es la madre de la paz y el entendimiento, algo que debe imperar en todos los ámbitos de la vida. Esa tarde, Alvaro Delgado Gómez, su Hermano Mayor estaba radiante, sereno, con paz en su espíritu y muy contento, pero sobre todo satisfecho. Había hermanado a dos entidades que solo buscan la creaciòn de sinergias para ayudar los más vulnerables, débiles, necesitados. Tenía ganas de ayudar, y cada año lo ha hecho con esas niñas y niños, víctimas de muchas necesidades, injusticia social, lacras, prejuicios, abandono … Este año han ayudado a niños de la guerra, refugiados de Ucrania.

Antonio Guerrero. Presidente de la Fundación

Nos enteramos, por él, del fin de su mandato. Alvaro Delgado Gómez, siempre figurará con letras de oro en la memoria de esta Fundación. Él y todas y todos los que lo han acompañado estos cuatro años. Con dos de pandemia, uno de lluvia y solo han podido hacer sus estación de penitencia en este año de 2023. Solo uno, pero siempre estará en sus memorias y en las nuestras, la alegría por salir a las calles de Sevilla, el recogimiento interior de cada nazareno, hermano o personas que la vieron en rincones llenos de embrujo de la Sevilla universal.

Ayer tarde, la Virgen estaba radiante. Rezamos una oración para que nos siga iluminando con su luz candelaria y ayude a los niños necesitados de todo el mundo.

Antonio Guerrero. Presidente de la Fundación