Son muchas las familias que me han preguntado sobre una previsión de la vuelta de los pequeños a los CAIT para recibir las terapias.
Siempre os digo lo mismo:
“En cuanto a la apertura de Cait no sabemos nada; tiene que pronunciarse la Consejería, tanto para las UAIT como para los CAIT. No te puedo decir ni estimación porque no tenemos ninguna información. Es un tema delicado por la vulnerabilidad de la población y lo complicado que es organizar un Cait con todas las medidas higiénicas y de distancia para disminuir al máximo la posibilidad de contagio; imagínate, por ejemplo, que los materiales, juguetes, pruebas, … que se usan en un Cait que habría que limpiar cada vez que sale un menor de la sesión y entra otro. Yo entiendo que la Consejería tiene que reflexionar mucho sobre cómo hacerlo porque la decisión tiene mucho riesgo.”
He hecho hoy otra consulta a la Consejería y la respuesta es la misma:
“…desde esta Secretaría General de Familias estamos trabajando en la preparación de la desescalada en los Centros de Atención Infantil Temprana en la Comunidad Autónoma de Andalucía, contemplando los diferentes aspectos que han de ser tenidos en cuenta a fin de garantizar la seguridad tanto de las personas usuarias como de los profesionales en la recuperación de actividad de estos Centros…”
Por tanto os vuelvo a decir que tenemos que ser pacientes. Lo que está en juego es mucho, puede ser la salud de nuestros hijos o nietos en caso de contagio de ellos o de terapeutas u otras personas en el caso de que ellos sean el transmisor.
Sé que no es fácil tenerlos todo el día distraídos (eso es imposible), y que las sesiones telemáticas no siempre funcional en edades más tempranas, sí en otros casos, y en todos, se dan pautas a las familias.
Ahora pueden salir a dar un paseo. Lo que más nos preocupa es el estancamiento o retroceso en su recuperación pero no tengo ninguna duda en que lo primero es la salud de todos en general y de ellos en particular.
Nadie piense que volver al Cait va a ser como antes. Digamos adiós a los besos y abrazos, a convivir cerca y los niños jugando mientras esperan su hora de entrar. Las medidas de seguridad serán muchas y estrictas. Pero imprescindibles.
También muchas me habéis dicho que aunque digan que sí se puede tal día, vais a esperar un tiempo prudencial. Ahí cada una es sabia y dueña de tomar una decisión, pero lo que no me cabe duda es que cuando la Consejería diga que es posible será porque se tendrá toda la seguridad de que el riesgo será mínimo, porque el riesgo cero no existe.
Antonio Guerrero. 670 86 36 86
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