Hoy, día 3 de diciembre, está dedicado a las personas con alguna discapacidad o diversidad funcional. No quiero decir se conmemora, porque no es una conmemoración ni una celebración. Entiendo que debe ser un día para hacerla más visible y despertar conciencias.

Alrededor del 10% de la población padece algún tipo de diversidad funcional y alrededor de cada una de ellas hay unas 5 personas, padres, hermanos, hijos, cónyuges, …

Un colectivo poco integrado en el mercado laboral, con tasas de desempleo que deberían hacernos sonrojar, con una tasa de abandono escolar de cerca del 50% y binomios de multidiscriminación (discapacidad + mujer, discapacidad + joven, discapacidad + psíquica) elevados.

El pasado miércoles, día 1, la Universidad Pablo de Olavide convocó una jornada. Abrieron el acto, en el Paraninfo, el Teniente de Alcalde José Manuel Flores, la Consejera de Igualdad, Rocío Ruiz y la declaró inaugurada el Rector Magnífico Francisco Oliva. Previamente, la directora académica María José Parejo, responsable de la organización de la jornada nos dijo por qué y para qué de este día. Ella abría una nueva era en la Universidad Pablo de Olavide, pues esta era la Primera Jornada de Dia Internacional de las Personas con Discapacidad. Y nos dijo que era hora de que las universidades se abrieran y se mostró satisfecha por los casi 150 alumnos de la Pablo de Olavide con diversidad funcional aunque hizo un llamamiento para que ese número aumentase.

La Directora Académica Maria José Parejo
Un ejemplo a seguir

Qué duda cabe que en los últimos años se está haciendo un mayor esfuerzo para ayudar y dar soluciones a este colectivo, pero qué duda cabe que no se están poniendo sobre la mesa toda la capacidad de las administraciones para dar cabida a estas personas y, además, ha tenido que ser Bruselas la que empuje para despertar actuaciones -que no conciencias- en las administraciones.

Hasta hace apenas un suspiro los recursos que iban hacia estos colectivos eran considerados un gasto y no una inversión. Y un gasto no revierte en beneficios sino que es un lastre. Repito, apenas hace un suspiro esa era la concepción de las “ayudas” a la discapacidad. Y estaban incapacitados como personas titulares de derechos, no podían votar o decidir sobre su propia vida, ni podían tener un proyecto de vida propios.

En las constituciones de muchos países -el nuestro por supuesto- aparecen los términos disminuidos, incapacitados, minusválidos, retrasados y una largo rosario.

Por otra parte, el Banco Mundial de Desarrollo, dependiente de la ONU -nada sospechoso de tendencioso-, corrige la plana y dice que por cada dólar invertido en atención temprana (antesala, en muchos casos, de la discapacidad) revertía en 17 dólares en la sociedad y cada dólar invertido en educación infantil revertía en 8 dólares. Mientras que -por el contrario- no invertir en atención temprana costaba al país entre el 1 y el 3% del PIB.

Ayer, la Junta de Andalucía a través de la Secretaría General de Familias y en la Universidad de Málaga convocó una Jornada de Atención Temprana. La Fundación estuvo presente en el acto representada por nuestras cinco terapeutas del CAIT de Pizarra en la provincia de Málaga.

Es necesaria una profunda reflexión sobre el estado de la Atención Temprana en Andalucía. No está mejor el resto del país, pero eso no es excusa.

Los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2022 contemplan 18.950 menores susceptibles de atención temprana, de ellos 12.900 hombres y 6.050 mujeres. Estos datos no son reales, me atrevería a decir que hay el doble de menores; en cualquier caso no menos de 30.000 niñas y niños y un número importante en seguimiento. Y el presupuesto que se contempla es de 45.620.736 €.

Si engañas una cifra, engañas la otra.

Ese presupuesto es insuficiente.

Ya la Ley de Atención Temprana debatida en el parlamento en febrero de 2016 y que fue rechazada en el último momento a raíz de una conversación entre la entonces presidenta de Andalucía, Susana Díaz y la parlamentaria de Ciudadanos Marta Bosquet “de mujer a mujer”, contemplaba unos presupuestos de más de 89 millones de euros a 25 € la sesión; mientras que los presupuestos actuales están calculados sobre la base de 28 €.

Se está presupuestando la mitad o menos de lo necesario.

Esa ley de 2016 contaba y contó con el SÍ del Partido Popular, Izquierda Unida, Podemos, tenía prometido el SÍ de Ciudadanos, pero en el último momento cambió el sentido del voto y junto a PSOE fue rechazada. Aquel presupuesto les parecía correcto a todos los partidos. Incluido el grupo popular -hoy en el gobierno- con una magnífica defensa, desde las entrañas, de la parlamentaria Ana Vanessa García, no menos contundentes estuvieron Inmaculada Nieto por parte de Izquierda Unida y Esperanza Gómez por Podemos.

El presupuesto de 45.620.736 € no es, ni más ni menos que el Concierto Social, referido a un año y esa es la memoria económica de la Ley de Atención Temprana que iniciará su trámite parlamentario en enero de 2022 y esperemos pueda ser debatida y votada antes de la disolución de la cámara.

Yo estuve muy presente en la redacción y previsiones de población y presupuestarias de la ley de 2016 junto a un número importante de personas muy cualificadas. También he estado presente en la redacción de esta, pero no en su memoria económica. Es una buena ley, muy buena, pero con una dotación económica que la va a encorsetar.

Ha bajado el índice de natalidad, “dicen algunos”, lleva décadas así. Y se detectan los mismos o más niños con trastornos, hoy que hace unos años.

Cuando yo era mozo, la mujer solía ser madre entre los 20 y 25 años. Hoy, alrededor de los 40 años. Los óvulos no son los mismos ¿verdad?, o la fecundación in vitro, ni los factores ambientales, movimientos migratorios ¿o es que entre las personas que vienen a Andalucía desde tierras lejanas no traen niños al mundo con trastornos?

Hoy, en Atención Temprana, hay listas de espera para que los menores sean valorados en las UAIT (administración), de varios meses. Hay listas de espera para poder ser atendidos en los CAITs, en algunos casos, de dos años.

Siempre he dicho que un día perdido en Atención Temprana no se puede recuperar, aunque mañana les des dos, el de hoy se ha perdido -irremediablemente-.

Dijo una ponente ayer en la jornada de Málaga, Pilar Gutiez Cuevas, un referente nacional, que “las listas de espera en Atención Temprana deberían estar tipificados como un delito”, siempre, como Antonio Guerrero y como Plataforma de Atención Temprana, he dicho eso. Se lo dije en numerosas ocasiones a Susana Díaz con la que confronté por esto y porque consideraba un gasto y no una inversión los recursos destinados a este colectivo. También dije que debería estar tipificado como un delito mentir desde el sagrado lugar del estrado parlamentario, donde reside la voluntad del pueblo.

No hay dinero suficiente para atender la demanda de atención temprana para el año venidero. Hasta en tres ocasiones se presentaron mociones, en la pasada legislatura, pidiendo una partida de 25 millones de euros más para atención temprana; mociones que fueron respaldadas por el Partido Popular, Izquierda Unida y Podemos.

La memoria es frágil, aquellos 25 millones que con tanto afán y empeño se pidieron no se han visto reflejados en los presupuestos, ni en el número de menores, pues en 2018 se contemplaban 20.000 y ahora 18.950.

Ignoro quién ni qué partido será responsable de la Atención Temprana en 2022, pero quien sea va a tener mucho trabajo y serios problemas. No podemos seguir engañando a los menores quitando una sesión para así atender a más.

¿Qué porcentaje del PIB de Andalucía nos costará nos haberlos atendido en todas sus necesidades y a todos?

Hay que atenderlos a todos y en la intensidad que necesiten. Ni una sesión más, pero ni una sesión menos.

Con esos dineros no hay para atenderlos.

¿Qué se va a hacer?, seguir engañando al sistema, a Alborada, a las familias, no se puede jugar con el futuro de estos niños.

Tienen que buscar soluciones, ya.

Es vuestra obligación y el derecho de casi 40.000 andaluces menores de 6 años.

Ayer se anunció la creación, para el año 2022, de una Cátedra FUNDACIÓN ANTONIO GUERRERO de Atención a la Diversidad Funcional de menores y jóvenes.

No cabe duda de que el camino que han emprendido la Universidad Pablo de Olavide, de la mano de María José Parejo, y la Fundación AK Antonio Guerrero trabajarán, sin descanso ni demora, para mejorar las condiciones de vida, legislativas, presupuestarias, sociales, educativas, culturales, … de menores y jóvenes con Diversidad Funcional y luego a través del aula de mayores, pues a nadie dejaremos en el camino.

Antonio Guerrero. 670 86 36 86