Desde hace más de dos años, la Plataforma de Atención Temprana y la familia de Abel, Isabel y José Luis, venimos pidiendo que el pequeño vaya al colegio, como todos los niños. Siempre se le negó ese derecho.

Estuvimos en Consejería de Educación, no hubo respuesta ni solución; estuvimos en Delegación de Educación, eso fue de … mejor me reprimo, pues al comentario-pregunta de Isabel a la Delegada, Dª Francisca Aparicio (Curri) de “¿y si a mi hijo se le para el corazón en el colegio y no lo pueden reanimar? la respuesta fue “accidentes ocurren a diario”. 

¿Verdad que es mejor reprimirse?

Se pidió la intervención del Ayuntamiento, la Alcaldesa decía que no tenía competencias, se aprobó en pleno una moción, que como casi todas se guardó en un cajón.

Acudimos al Parlamento, tanto, IU, Podemos y Partido Popular nos dieron su apoyo, comprensión y ofrecieron la mucha o poca ayuda que pudieran ofrecer.

Volvimos a Consejería, Delegación, Ayuntamiento y vuelta a empezar, la alcaldesa decía que no tenía competencias y era cierto pero si podía tener la voluntad de mediar ante la Delegación de Educación para que autorizase la incorporación del profesional sanitario. 

Tal vez no quiso, tal vez no fue consciente de esa capacidad de gestión. Lo cierto es que pasaban los días, lentamente, los meses, galopaban y los años, volaban y el niño seguía en su carro, con su ambú, con su botella de oxigeno y con no sé cuantas cosas más por las calles de Marchena en lugar de estar en el colegio, como todos los niños.

Jamás tiramos la toalla, Isabel iba con su niño allá donde iba. José Luis, alto, fortachón, a veces se venía abajo y afloraban lagrimas de impotencia y, casi desesperación, de ver a su hijo desprotegido por todos. Porque nadie movió un dedo por él, nadie con autoridad y capacidad de gestión. Ni Consejería de Educación, ni Delegación ni Alcaldía.

Un día, un empresario se ofreció a pagar el coste de un profesional sanitario, pero Consejería y Delegación seguían en sus trece, negando, una y otra vez la entrada del profesional en el centro. Tal vez con el miedo de crear un precedente. Aquí ser el primero, cuesta. Hay que ser valiente y eso escasea.

Ya en las últimas, fuimos a hablar con el candidato a presidir la Junta de Andalucía por parte del Partido Popular. JuanMa Moreno, desde su papel en la oposición pero, como candidato, nos dijo y le dijo a los padres.

“Tenéis mi apoyo y solidaridad, ahora no puedo hacer más que lo que hacemos, pero os prometo que, si soy presidente de la Junta de Andalucía, Abel irá al colegio como todos los niños”.

Salimos con un sabor agridulce. “Lo primero que tiene que hacer es ganar” Nos dijimos.

Pasaron los meses, se convocaron elecciones, Juan Ignacio Zoido fue a Marchena y a cara descubierta, grabado en vídeo, dijo lo mismo que había dicho JuanMa, “si el Partido Popular llega al gobierno, Abel irá al colegio”, y hubo elecciones y JuanMa Moreno fue elegido presidente.

Y José Luis e Isabel me preguntaron ¿y ahora qué? Nunca me ha fallado, les dije. Esperemos a que nombre gobierno.

Una tarde recibo una llamada telefónica. Era Ana Carmen Mata, aquel día, el Consejo de Gobierno la había nombrado Secretaria General de Familias de la Consejería de Salud. Creo que fue de las primeras llamadas que hizo. La felicité y me citó para el día siguiente en la sede del SAS en la Avenida de la Constitución. No voy a desgranar el contenido de la conversación, le hablé de Karim y le hablé de Abel. Tomó nota. De eso y de otras muchas cosas.

Hace pocos días que Karim es atendido por un profesional sanitario de referencia desde el ambulatorio para su sondaje vesical -Karim tiene Espina Bífida-. El pasado lunes, antes de ayer, día 25 de marzo, se incorpora Alejandro. Profesional Sanitario, de Marchena, en paro. Gracias a que Ana Carmen Mata, Secretaria General de Familias de la Consejería de Salud, ha hecho lo que podía haber hecho hace un par de años, o la Consejera, o la Delegada o la Alcaldesa y ninguna fue capaz de hacerlo. Era imposible ¡¡¡ no había competencias ¡¡¡ ¿y, ahora, sí hay competencias? No sé si había competencias pero lo que no había era voluntad. Ni por parte de la Consejera, ni de la Delegada ni de la Alcaldesa. 

Hoy he estado en Marchena. el viernes pasado llamé a D. Juan Ignacio Zoido, le conté lo sucedido y me dijo que el miércoles podía venir a Marchena. Simplemente a decir, Isabel, José Luis, lo que dije en nombre de JuanMa Moreno se ha cumplido.

He dicho hoy, en mis declaraciones a Tele Marchena, que esto no era cuestión de dinero. Que era cuestión de voluntades.

La diferencia entre la Alcaldesa y Ana Carmen Mata, Secretaria General de Familias, de la Consejería de Salud, no de Educación es que cuando estuve con Ana Carmen Mata y le hablé de Abel ella me escucho y tomó nota. Cuando estuve en el pleno de Marchena pidiendo la mediación y me salí un poco del guion que tuve que enviar como censura previa, para hacer una aclaración. Se me dijo que me atuvieses al discurso.

En ese pleno se me oyó pero no se me escuchó.

Hoy da por concluida mi labor con el caso Abel. El niño de los 4 minutos. La labor está hecha. Está asistiendo al colegio, como todos los niños. Jugará, reirá y llorará, como todos los niños. Se han devuelto los derechos que le arrebataron, de un tirón y sin previo aviso, la Consejera de Educación y la Delegada de Educación y no se los ha devuelto quien debería haber luchado por él y sus derechos, la Alcaldesa. No tenía competencias, ni voluntad, ni valor.

Gracias JuanMa por cumplir con ese compromiso que adquiriste siendo candidato.

Gracias Zoido por tener la valentía de decirlo públicamente, en plena campaña electoral, grabarlo en vídeo y meterlo en nuestras redes y por haber ido hoy, sin convocar a nadie, acompañándome para conocer a Abel y felicitar a los padres.

Gracias Ana Carmen Mata por haberlo hecho posible. Dije que no era cuestión de dinero sino de voluntades. De escuchar, además de oír, tomar nota y actuar. 

Gracias Isabel y José Luis, por confiar siempre en mí, por larga que haya sido la espera nunca dudasteis.

Yo no sabía como se iba a solucionar, pero sabía que se iba a solucionar.

Pasemos página. Y allá cada cual con su conciencia.  

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