Transcripción literal del documento enviado por D. Pablo Duque, como aclaración a la publicación de Antonio Guerrero el pasado día 23 de julio de 2019  

Tras la publicación realizada por la Fundación Antonio Guerrero [https://fundacionantonioguerrero.org/2019/07/23/maria-jesus-montero-y-susana-diaz-prevaricaron-juntas-y-a-sabiendas/] y dado que sale mi nombre en ella, tengo que hacer las siguientes puntualizaciones que creo que son esenciales. Para ello he llamado previamente a D. Antonio Guerrero para pedirle que por favor lo publique en su misma página web y corregirlo.

En primer lugar un dato importante es indicar que aunque mi nombre esté en dicho escrito en ningún lugar he participado en dicho escrito ni lo conocía antes de llegar a mí.

Desde al menos 1994 y estudiando la carrera yo entré ya en el Hospital Universitario Virgen Macarena, en el Servicio de Neurología, gracias al apoyo que entonces me prestaron dos neurólogos de dicho servicio. Desde 1996 [una vez finalicé mi carrera] y a partir de entonces seguí en dicho hospital, en el Servicio de Neurología, en la Unidad de Esclerosis Múltiple [aunque atendíamos a todos los pacientes que lo precisaran] y de la mano de un organismo llamado NEUROINVEST. Posteriormente combiné mi acción en el hospital con el trabajo en la Unidad de Deterioro Cognitivo del Hospital Reina Sofía.

En 2006 me fui al Servicio Extremeño de Salud para montar el Plan de Deterioro Cognitivo [PIDEX], única plan que introdujo en el sistema público neuropsicólogos [y ahí siguen], aunque 1 vez por semana seguía atendiendo pacientes en el Hospital Universitario Virgen Macarena de la mano de NEUROINVEST.

En 2008 el hospital me aprobó [está en el anexo] el Programa Experimental de Innovación Sanitaria [PEIS] en Neuropsicología Clínica, por lo que en 2009, cuando me fui del SES, reinicié mi trabajo en dicho programa hasta que fue cerrado por el hospital en 2012 sin previo aviso. Desde 2009 y hasta 2012-2013 [no recuerdo exactamente fecha; aunque estaba trabajando en NISA, Valencia, iba 1 días de cada 15 a Sevilla, a pasar consulta] atendíamos como apoyo a neurólogos, neuropediatras, psiquiatras, psicólogos clínicos, rehabilitadores…, a todo aquel que precisara una consulta de Neuropsicología, que principalmente consistía en una visita de diagnóstico neurocognitivo incluyendo, obviamente, valoraciones neurocognitivas. Muchos neuropsicólogos se han formado con nosotros en el hospital de mano de los másteres en Neuropsicología [que comenzaron en 2006 si no recuerdo mal, con alumnos en régimen de residencia en el hospital durante 3 años] y hemos ayudado a muchos pacientes.

Desde 2009 y hasta 2012-2013 nuestra atención neurocognitiva en el hospital fue completamente gratuita, atendiendo pacientes de Neurología, Neuropediatría, USMIJ, etc., estando ubicados al principio en la USMIJ y posteriormente en las consultas de Neuropediatría.

En 2013 [si no recuerdo mal] y tras reunión con el subdirector médico de entonces, me dijo que termináramos de atender las interconsultas que había [unas 50] y que el PEIS se cerraría definitivamente.

Desde ese momento mi labor tanto en el HUVM como en el HUVR se ha limitado a cuestiones de investigación, con investigaciones en ELA, Duchenne, AME, encefalitis herpética, oncología, etc., que se pueden ver todas recogidas en el PEIBA correspondiente y aprobadas todas por el CEIC.

Ya desde 2011 llevábamos a cabo acciones múltiples formativas de ineuro®, iniciando en 2013 las primeras acciones clínicas con la puesta en marcha de nuestra primera clínica en la Avenida de Cádiz, en Sevilla, y posteriormente en Gines, donde ahora estamos ubicados con dos centros oficiales [uno pediátrico, otro de adultos] y otros tantos colaborativos en diferentes partes. ineuro® es, sin duda, mi único proyecto profesional desde enero de 2013 [aunque ya antes hacíamos miles de cosas con ineuro pero no era el único proyecto], del que penden el resto de proyectos: KRANIO, NEUROGLOBAL, etc.

Escribo esto para corregir cualquier fallo que pudiese haber en el escrito de la Fundación Antonio Guerrero que -soy consciente- se ha hecho sin la voluntad de faltar a la verdad y, como le he dicho también a Antonio Guerrero, me pongo a su disposición para cualquier ayuda que pueda necesitar en el ámbito neuropsicológico, dado que la Neuropsicología en la actualidad no es especialidad reconocida oficialmente pero de la que muchos niños y adultos se benefician diariamente, no estando en hospitales públicos [salvo en los de Extremadura y alguna que otra institución española].