Hoy se conmemora el Día Nacional de Atención Temprana.

Digo conmemora porque no sé si debemos o podemos decir “se celebra“; hay pocos motivos de celebraciones para nuestros pequeños y sus familias.

Han estado demasiado tiempo confinados, como todos, en sus casas, y aunque los profesionales de los CAIT han hecho un esfuerzo enorme por llevar la tele asistencia a todos y cada uno de ellos, no siempre se han obtenido los resultados deseados. Son numerosas las madres que se han puesto en contacto conmigo para decirme que sus hijos se autolesionan, agreden a hermanos, padres y –os confieso– que en muchas ocasiones no sabía quien necesitaba más ayuda, la madre o el hijo.

Espero y deseo que el debate y votación de la Ley de Atención Temprana, ya en trámite parlamentario, se pueda hacer lo antes posible. Era una de la leyes estrellas del Presidente y compromiso personal de él, y, entre una cosa y otra, aun está pendiente de debate y espero –con todas mis fuerzasaprobada por unanimidad. Es una Ley avanzada, atiende todo el periodo de los seis años de los pequeños. Ya en su exposición de motivos habla de la necesidad de continuar con la asistencia más allá de esas edades. Ya debería estar el gobierno trabajando en la segunda infancia o atención postemprana y tener en el horizonte la adolescencia.

El dichoso virus, lo ha cambiado todo, y se ha llevado por delante muchas cosas. Empleos, ingresos, salud mental, estabilidad emocional y muchas ilusiones.

En nuestro caso, la Fundación, trae el diseño de un CAIT para el Polígono Sur y 3.000 viviendas. Estamos entre las 800 viviendas y Las Vegas, zona dura, difícil, necesitada de ilusiones y esperanzas, pero sobre todo de posibilidades, más allá de ser el barrio más pobre de Europa y uno de los de mayor delincuencia, tráfico de drogas, paro, marginación. En nuestras mochilas y las decenas de CV que hemos recibido hay ganas de ayudar, de trabajar, de implicar, de aconsejar, pero sobre todo de AYUDAR, sin mirar a quien ni pedir nada a cambio.

No sería justo si no doy las gracias a Fundación MAS que donará desayuno y meriendas a los pequeños que lo necesiten, a ENDESA porque nos va a amueblar los centros a CAIXABANK y OBRA SOCIAL LA CAIXA por su ayuda e implicación y al Comisionado para el Polígono Sur que están permanentemente pendientes de nosotros, ayudándonos y aconsejándonos en todo.

O se crean sinergias o nos conseguimos nada. 

 Sitio muy necesitado de todo tipo de ayudas, población marginada; la pandemia ha hecho estragos entre ellos. Muchos que vivían de la venta ambulante se han quedado sin ingresos, necesitados de comida y muchas cosas más.

Estamos con mucha ilusión, estamos siendo recibidos muy bien por la población, “ya era hora de que alguien se acordara de nuestros niños”, nos dicen cada día, madres y abuelas. Algunas se secan las lagrimas cuando recuerdan a su hijo o su nieto que la droga se lo llevó.

Queremos que sea un centro avanzado, con 14 salas de terapia, Sala Multisensorial y de Psicomotricidad y Fisioterapia y otros equipamientos más, subiremos a los pisos altos -todos sin ascensor- para dar terapia a niños con problemas motóricos que no pueden bajar y subir. Voluntarios de la zona acompañarán a esas/esos terapeutas para que vayan con tranquilidad y sin temor.

Hoy, diversas entidades y organizaciones dicen que hacen falta Centros de Atención Temprana. Es cierto.

Además de en Polígono Sur también estaremos en Pizarra (Málaga), allí contaremos con piscina semiolímpica, climatizada, con mecanismo automático de entrada y salida, Sala Multisensorial y de Psicomotricidad y Fisioterapia y 7 gabinetes. Contará con el valor añadido de tener una parte itinerante para poder atender la Sierra de las Nieves y atención domiciliaria y a los niños hospitalizados, de larga duración, en el Hospital Valle del Guadalhorce. 

Hacen falta centros, nosotros creo que hemos cubierto la cuota, al menos en este año y en tiempos de pandemia.

Este año conmemoraremos el Día Nacional de Atención Temprana. Celebrarlo, esperamos que sea el año próximo bajo el paraguas de una ley muy esperada, muy necesaria, muy reivindicada y muy avanzada.

El Patronato de la Fundación AK Antonio Guerrero