Ayer, viernes 26, mantuvimos una reunión con la Universidad Loyola. Asistieron, Emma Camarero, directora del Servicio de Cultura; Rocío Vela del área de Investigación. Línea de Transformación social y Antonio Sianes, Coordinador de la línea de actuación “Transformación social en los barrios“, por parte de la Fundación, su vicepresidenta, Katy Herrero y yo en mi condición de presidente.

O el encuentro fue breve o se nos pasó el tiempo en ese transcurrir irreversible, inexorable e imparable; donde los segundos se nos escapan con cada una de nuestras palabras, de nuestros silencios, de nuestras escuchas. Pero fue una reunión con un contenido intenso. Ambas organizaciones tenemos la clarísima idea de que la única forma de transformación social, de conseguir objetivos que están más allá o que son muy complejos es la creación  de sinergias.

como decía ayer “…solo llegarás antes; juntos, llegarás más lejos…

Nos ofrecieron sus instalaciones para grabaciones de imagen o sonido, salones de actos, instalaciones deportivas … Pero sobre todo nos ofrecieron su “laboratorio de ideas” y nos invitaron a pasar y convivir y compartir con ellos.

Les hemos enviado por wetransfer algunos de nuestros proyectos. Unos en marcha, otros en situación de espera hasta el inicio del curso escolar y otros pendientes de la evolución de este dichoso virus, o mejor dicho; de nuestra relación con él. El día 10 de abril hice una reflexión que decía,

Nos dormimos en un mundo y nos despertamos en otro.
De repente, Disney no tiene magia, París ya no es romántico,
Nueva York ya no se levanta, la muralla china ya no es una fortaleza y la Meca está vacía.
Los abrazos y los besos de repente se convierten en armas, y no visitar a padres y amigos se convierte en un acto de amor.
De repente, te das cuenta de que el poder, la belleza y el dinero no valen nada, y no pueden obtener el oxígeno por el que estás luchando.
Mientras tanto, el mundo continúa su vida y es hermoso. Solo pone a los humanos en jaulas.

Creo que nos está enviando un mensaje:

“No sois necesarios. El aire, la tierra, el agua y el cielo sin vosotros están bien”

Cuando regreséis, recordad que sois mis invitados. No mis amos”.

No nos esteramos de que tenemos que aprender a convivir con el virus y no que el virus aprenda a convivir con nosotros.

Si no hacemos eso no será posible lo de  “…solo llegarás antes; juntos, llegarás más lejos…“, simplemente, NO LLEGAREMOS.

Queremos suscribir convenios de colaboración entre Universidad de Loyola y Fundación Antonio Guerrero. Repito que hemos hablado de muchos proyectos. Se interesaron de manera especial por “Viviendo con Mi Dragón” y “Música para ilusión, música para la inclusión“, entre otros más que desgranamos.

Sus alumnos podrán realizar sus prácticas en nuestros CAITs. Podrán conocer la tecnología puesta al servicio de la recuperación y estimulación sensorial, también la relación con la familia, conseguir la implicación de estas, también la asistencia a domicilios y entornos. 

Colaboraremos en líneas de investigación, se mostraron muy interesados en una de las próximas líneas que queremos abrir sobre “Neuroeducación, donde -tal vez- se llegue a conclusión de que hay que jugar más, mediante juego dirigido en las escuelas y estar menos tiempo sentado en una silla atendido las explicaciones en una pizarra; en los primeros años de escuela. El juego, para los cachorros de los mamíferos, va más allá de una actividad lúdica. Es nuestra manera de aprender y fijar recuerdos y enseñanzas. Pero serán los científicos los que tiene que llegar a esas conclusiones y evidenciarlas para poder llevarlas a cabo.

Pues en esas y otras cosas más andábamos, hablando de creación de empleo en la discapacidad y enseñanza de nuevas tecnologías, cuando el tiempo nos dispersó. Cada uno volvimos a nuestras actividades pero con emoción, con el corazón henchido de satisfacción y esperanzas. Con unas inmensas ganas de comenzar. También ellos tienen la clara vocación de trabajar para todos y ahí entran los más desfavorecidos, los que tienen los mismos derechos pero más necesidades. Todos nuestros hijos y nietos con necesidades especiales.

Por ellos nos hemos comprometido a unir fuerzas y esfuerzos, trabajos y resultados. Ya está sobre la mesa el borrador de modelo de convenio. 

Iniciamos, con muchísima ilusión, el recorrido de una nueva senda. Os seguiremos informando.

El Patronato de la Fundación Antonio Guerrero. 670 86 36 86.