La Fundación AK Antonio Guerrero tiene unos fines amplios, sanamente ambiciosos, que se pueden consultar en su página web, pero -siempre- por encima de todo, ayudar a los que más nos necesiten, desde el aspecto asistencial, educativo, de empleo, protección, formación profesional, escuela de oficios, deportivo, …

Si hay un colectivo que está necesitado de muchas cosas es el de diversidad funcional y discapacidad, en especial en la infancia. Pero cuando además la población a atender vive en una zona más deprimida, o menos favorecida, con factores de riesgo de exclusión social, familias desestructuradas y/o con un problema de adicciones asociadas… es cuando creemos que hemos dado en la diana, ese es el lugar donde debe estar la Fundación

Nació, en junio de 2015, la Plataforma de Atención Temprana de Andalucía como un movimiento de familias con hijos con necesidades especiales, trastornos en su desarrollo, que estaban recibiendo atención temprana, pero que era -a nuestro entender- mejorable. Fueron entrando y saliendo familias en esa Plataforma, a medida que nacían o diagnosticaban trastornos en sus hijos o cumplían los 6 años de edad. Pero siempre se mantuvo y mantiene viva, con fuerza, madres coraje y padres con determinación. Sigue viva y activa, pero evolucionó, queríamos no solo pedir, no solo reivindicar, sino también participar, también dar y surge la Fundacion AK Antonio Guerrero.

Un día soñamos con ayudar a los niños más desfavorecidos, trabajar en un entorno social complicado, necesitado, a veces olvidado, casi siempre rechazado, pero … ¡son niños! como el de usted o el mío, como su nieto o el mío. Y siguiendo soñando, soñamos un mundo mejor para ellos. No soñamos con castillos, tiovivos ni pelotas. Soñamos con amor, con amarlos, ayudarlos, limpiarles los mocos, acariciarlos y consolarlos en su llanto y jugar con ellos para sacar esa alegría de los niños y dibujar en su rostro una sonrisa, con la esperanza de que fuese eterna, pero que, a veces, es demasiado efímera.

Escogimos Polígono Sur y 3.000 viviendas, y aunque son seis barrios, esos nombres lo dicen todo. Ahí se define todo aquello de zona deprimida, familia desestructurada, adicciones, …

Pues ese fue el blanco de la diana. Ese fue nuestro sueño y cuando nos despertamos estábamos, en la calle Luis Ortiz Muñoz. Entre Las Vegas y las 800 viviendas.

Hay veces que los sueños se hacen realidad y cuando nos damos cuenta hemos salido del sueño para entrar en el apasionante mundo de esa realidad, de lo cotidiano, de la anécdota, de un día mejor y otro no tan bueno; en definitiva: de lo maravilloso que es la vida. Parte de esa realidad que estamos creando en el Polígono Sur es un CAIT que queremos que sea mucho más que eso, será uno de los proyectos más ambiciosos de la Fundación AK Antonio Guerrero, a través del cual demostraremos a la sociedad que podemos mejorar y cambiar un barrio entero comenzando desde los cimientos, sus niñas y niños.

Antes fuimos a ver a Alicia Martínez, a Federico Ruiz, Jaime Valenzuela y Juan Carlos del Pino. Consejería de Fomento. Les contamos la idea y el proyecto y abrieron sus puertas. Federico me envío a la oficina que tienen en Polígono Sur. Fui una mañana, en mis 65 años jamás vi llover tanto como aquel día, con paraguas y en apenas 20 metros -desde mi coche a la oficina- parecía que me hubiesen metido y sacado de una piscina. Allí conocí a Ana y a Borja. Soy persona de palabra y cuando Ana preguntó por qué no lo había dejado para otro día, le dije “porque había quedado con usted”.

Con todo ese temporal, Ana y Borja me enseñaron varios sitios. Vi el barrio, nunca había entrado en él, me impactó -era lo que estábamos buscando-.

Les conté nuestros sueños y, al igual que a Alicia, Federico, Jaime y Juan Carlos, también capturó a Ana y a Borja.


Después de esta introducción pasamos a contarles nuestros sueños, pero ya nos hemos despertado y estamos en el maravilloso mundo de la realidad

Creemos un entorno comunitario inclusivo

El conjunto de centros de la Fundación va a realizar, en sus diferentes espacios y de forma transversal, una intervención psicosocial a todos los niveles.

El objetivo no es solo mejorar la calidad de vida de los niños que acuden al CAIT, sino implicar a todo el entorno familiar y social en dicho progreso. El centro será un punto de encuentro, una comunidad que irá más allá de la relación terapéutica, aprovechando todas las oportunidades para que la mejora no sea solo en el niño, sino en todo el entorno familiar y, a ser posible, en el barrio.

Así pues, daremos desayuno y/o merienda a los niños, por una triple razón:

  1. Alto índice de pobreza en la zona. Es el barrio más pobre de Europa -también el más joven- con niveles de desempleo que nos deben hacer sonrojar; hay muy pocas ofertas de oportunidades por parte del tejido empresarial, unido a la poca formación y cultura laboral, hacen el coctel perfecto para que el paro se instale, de manera permanente, en la zona.
    El Polígono Sur y las 3.000 viviendas tienen un alto porcentaje de deserción escolar e incidentes violentos en sus escuelas. Otros problemas en los colegios son la baja puntuación en las pruebas y las altas tasas de absentismo escolar. No obstante, hay que destacar la magnífica labor de la comunidad educativa, donde el profesorado y equipos de orientación están haciendo un esfuerzo de formación, recuperación e inclusión en la población escolar. Con actuaciones muy vocacionales que van más allá de sus  obligaciones o deberes profesionales.
  2. El alimento es, normalmente, utilizado por seres vivos con fines nutricionales, sociales, físicos, salud y psicológicos:
    • Nutricionales: Proporciona materia y energía para el anabolismo y mantenimiento de las funciones fisiológicas.
    • Sociales: favorece la comunicación, el establecimiento de lazos afectivos, las conexiones sociales y la transmisión de la cultura.
    • Psicológicos: Mejora la salud emocional y proporciona satisfacción y obtención de sensaciones gratificantes.
    • Acicate, como estímulo positivo, que mueve a una persona a realizar una acción o a actuar de determinada manera. Las madres llevarán a sus hijos donde hay comida, tanto por necesidad como por instinto de protección materna. Esto debe crear una corriente de simpatía -Inclinación afectiva y amistosa entre personas-, y confianza -como la seguridad hacia una persona que alguien tiene hacia otra-. Esta simpatía y confianza nos debe ayudar y ser instrumentos para ganarnos su aceptación e introducirnos en los usos, costumbres, culturas y características de la zona; sus distintas etnias, sus diferentes niveles culturales, sociales, educativos, adicciones, relaciones afectivas …

En el área de Atención Temprana queremos aplicar las últimas técnicas para la mejora de las capacidades de los niños. Es nuestra intención trabajar también con bebés sanos en las salas multisensoriales y de psicomotricidad. Estudios solventes de distintas universidades han evidenciado el efecto positivo de estos estímulos sensoriales en toda la población. Sana y con trastornos, y sus efectos positivos en la segunda infancia y adolescencia y, por tanto, en su individualidad como persona. Como consecuencia de esto también impulsaremos la investigación y desarrollo de nuevas técnicas basadas en la evidencia científica, ya que nuestro objetivo es ser un centro de referencia en un sector que debe avanzar al mismo ritmo que los avances que se producen constantemente en la Neurociencia, de ahí nuestro objetivo de crear un entorno comunitario inclusivo. Para toda la sociedad, pero totalmente volcados en la recuperación de niños con trastornos en su desarrollo, sus carencias afectivas, entornos hostiles y procurar la mayor estabilidad psicológica y emocional posible.

El proceso de evaluación e intervención de los niños debe orientarse a aprovechar las funciones cognitivas que se encuentran más preservadas, para la mejora y/o compensación de las que se encuentran más perjudicadas, de forma que produzca una mejora a nivel exponencial en el desarrollo del niño.

Conseguir esto, y sobre todo en los periodos más sensibles, es fundamental.

De la misma manera, realizar intervenciones de mala calidad puede tener un efecto pernicioso, por lo que exigiremos la excelencia en nuestros profesionales y en la calidad de las intervenciones con formación permanente y equipos profesionales muy estables. Buenas condiciones laborales deben conseguir dar estabilidad a las plantillas de empleados.


El Cait Polígono Sur, se compone de cuatro espacios

1. Calle Escultor Sebastián Santos número 13.

Local con 60 metros cuadrados, construidos

Este local, a unos 200 metros del CAIT será oficina de la Fundación y del CAIT; zona de trabajo y reunión de los terapeutas; donde puedan diseñar planes de actuación, materiales a adquirir o diseñar para que los puedan hacer en el Centro Ocupacional de la Fundación, analizar la marcha de los niños, faltas de asistencia, motivos, ¿absentismo?, evoluciones, situación familiar, puntos fuertes y débiles, incorporación del contenido de las sesiones a los distintos sistemas informáticos.

Un poco, el laboratorio de ideas, planificar excursiones, detectar necesidades de los pequeños, comportamientos, poder hablar, telemática o presencialmente, con profesores, EOE, pediatras y otras especialidades médicas y sobre todo: atender a las familias, en la intimidad y respeto que se merecen. Entrevista de acogida, contextualizar el trastorno o posible trastorno, sin etiquetas, empatizar con ellas, planificar y consensuar el Plan de Intervención con su hijo, escucharlos, saber de sus costumbres, situación social, laboral, afectiva. Reuniones informativas para analizar la marcha de su hijo en el Cait, cómo va evolucionando, implicarlas en la recuperación del pequeño y ayudarlas en todo lo que se pueda y puedan necesitar.

Con la dignidad y respeto que merece toda persona y familia, independientemente de su condición, sexo, credo religioso, etnia a la que pertenece, situación personal. Ser un poco su psicólogo de cabecera y tener un hombro y una persona con la que se puedan desahogar, compartir sus alegrías y sus penas.

Oficina de la Fundación y del CAIT, zona de trabajo y reunión de los terapeutas. Atención y recepción de familias.

2. Calle Luis Ortiz Muñoz, 9.

Local de 150 metros cuadrados, construidos

Este local será el Cait propiamente dicho, cuenta con cinco Salas de terapia, una de fisioterapia, Cámara de Gesell, aseo adaptado, oficina, aseo para el personal y pequeño almacén para materiales didácticos.

Con un horario de apertura de 8 a 20 horas, los 12 meses del año.

Estará climatizado y cumplirá con la normativa en vigor, en materia de accesibilidad, seguridad, materiales homologados, protección de la intimidad. Todas las salas tendrán luz y ventilación natural. Con el mejor equipamiento posible, tanto de mobiliario como de confort.
La Sala de Fisioterapia será provisional, posteriormente se convertirá en dos salas de terapias.

El CAIT inicial, con cinco salas de terapias
El CAIT ya con las siete salas de terapia

Conexión de CAIT 01 con Salas Multisensorial y Psicomotricidad y Fisioterapia

Sala multisensorial y Psicomotricidad

3. Sala Multisensorial, de Psicomotricidad y Fisioterapia

Calle Luis Ortiz Muñoz, 7.

Local con 80 metros cuadrados, construidos

Junto al local del Cait, está destinado para Sala Multisensorial de 30 m2 y Sala de Psicomotricidad y Fisioterapia de 30 m2; ambas, de última generación.


Sala Multisensorial con pantalla a dos paredes, totalmente informatizada.

Las salas multisensoriales son espacios agradables, accesibles física y cognitivamente, donde se dispone de diversos estímulos para los diferentes sentidos. Estos estímulos, regulados y controlables, permiten realizar una intervención terapéutica y educativa en el ámbito sensorial, cognitivo, motor, social y emocional, desde muy diversos enfoques y con múltiples objetivos.

En una sala multisensorial encontramos estímulos controlados como: luces, música, objetos, texturas, imágenes, sonidos, aromas, vibración, etc. Las salas multisensoriales permiten experimentar estímulos muy primarios a través de elementos de gran versatilidad, como por ejemplo: el tubo de burbujas (Con los tubos de burbujas se podrá recrear ambientes donde los colores, la vibración, los reflejos y la interactividad abren un sinfín de posibilidades para el seguimiento visual, la motricidad, la relación causa-efecto, el juego con los colores…) la fibra óptica (Con las fibras ópticas se podrá observar, explorar y manipular los filamentos de colores cambiantes, accediendo a un nuevo mundo de actividades y sensaciones.), la cama de agua, la piscina de bolas, los columpios, los elementos vibro-acústicos o las proyecciones.

Las salas multisensoriales permiten crear un ambiente ajustado a las necesidades e intereses de cada usuario en todo momento, favoreciendo siempre su bienestar, así como un grado adecuado de activación, propiciando la conexión, la comunicación y la motivación para la realización del trabajo terapéutico, educativo o incluso lúdico. Es por ello por lo que la estimulación sensorial es óptima para el trabajo con los propios sentidos y para el desarrollo de otros aspectos cognitivos, físicos o emocionales, o relacionales.


Sala de Psicomotricidad y Fisioterapia.

El término “psicomotricidad” integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psicomotricidad, así definida, desempeña un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad.

La práctica psicomotriz se basa en la articulación teórica de Piaget, que estableció las etapas de desarrollo del pensamiento infantil, partiendo de una primera etapa Senso-Motriz, basada en la imitación motórica y el juego, desde dónde se va creando una red de relaciones entre el niño y los objetos. Por otra parte, la psicoterapia infantil siempre se ha basado en el juego, en la expresión simbólica que el niño hace, a través de él, de su mundo interno y sus conflictos

La sala de psicomotricidad cuenta con los siguientes elementos:

  • Materiales fijos: entre otros: espalderas, pizarras, espejos, bancos, barras, …
  • Materiales móviles: cuerdas, aros, sacos, papel, cartón, bastones, bloques de construcciones, pelotas, túneles, cojines, muñecos, juguetes electrónicos y todos los artículos que pueden favorecer el juego simbólico del niño y el desarrollo de la inteligencia sensoriomotriz.
  • Babymodulos:

En un ambiente de seguridad el niño llevará a cabo juegos de placer sensoriomotor: trepará, saltará, rodará, se balanceará, girará, caerá, jugará con el equilibrio, experimentando diferentes sensaciones kinestésicas, propioceptivas y todo esto le llevará a tener conciencia de su propio cuerpo y de sus posibilidades de movimiento, así como adquirir distintas habilidades. En este espacio el niño se encuentra con todo tipo de material ordenado y adecuado a la actividad sensoriomotora que desee realizar y que favorece la liberación de tensiones y el desarrollo de su inteligencia.

A través del juego simbólico, dirigido por el psicoterapeuta, el niño nos mostrará su emoción y su vida fantasmática, sus gestos, su postura su mímica, así como la utilización que hace del espacio, de los objetos y del tiempo. Este espacio potencia la expresión motriz y la creatividad con un material apropiado, y es en el juego interior donde el niño manifiesta su mundo interior viviendo una serie de roles que le ayudan a superar el sistema de normas y conflictos que le pone el adulto, a través de sus, el psicoterapeuta, irá modificando los elementos conflictivos del mundo interno del niño

Se trata el cuerpo, las emociones, el pensamiento y los conflictos psicológicos, todo ello a través de las acciones de los niños: de sus juegos, de sus construcciones, simbolizaciones y de la forma especial de cada uno de ellos de relacionarse con los objetos y los otros.

A través de la intervención psicomotriz se pueden tratar problemas de aprendizaje, escritura, atención, lectura, y comportamentales que suelen estar influidos por problemas madurativos del desarrollo motor, como tono postural, equilibrio, esquema corporal, lateralidad, coordinación.

Trastornos, más habituales, que se abordan:

  • Trastornos del esquema corporal. Dificultad para la orientación y utilización del propio cuerpo.
  • Asomatognosia. Incapacidad de reconocer o nombrar partes del cuerpo.
  • Trastornos de lateralidad. Relacionados con la estructuración espacial.
  • Inhibición motriz. Se caracteriza por Tensión corporal.
  • Sincinesias. Movimientos involuntarios que nacen mientras hacemos otras actividades.
  • Apraxias. Conocer el movimiento que se quiere realizar, pero ser incapaz de realizarlo correctamente.
  • Disfasias. Pérdida parcial del habla
  • Trastornos madurativos. Retraso evolutivo en el desarrollo
  • Trastornos de personalidad. Se trabajan, psicoterapéuticamente, a través del juego.

4.Calle Tierra de Rastrojo número 2

Local de 170 metros construidos.

Este espacio es el que justifica y le da sentido al sueño, que una vez fue sueño, luego deseo y ahora realidad.

Anteriormente dijimos: Si hay un colectivo que está necesitado de muchas cosas es el de diversidad funcional y discapacidad, en especial en la infancia. Pero cuando, además, la población a atender vive en una zona más deprimida, o menos favorecida, con factores de riesgo de exclusión social, familias desestructuradas y/o con un problema de adicciones asociadas… es cuando creemos que hemos dado en la diana, ese es el lugar donde debe estar la Fundación.

También dijimos: un día soñamos con ayudar a los niños más desfavorecidos, trabajar en un entorno social complicado, necesitado, a veces olvidado, casi siempre rechazado, pero … ¡son niños! como el de usted o el mío, como su nieto o el mío. Y siguiendo soñando, soñamos un mundo mejor para ellos. No soñamos con castillos, tiovivos ni pelotas. Soñamos con amor, con quererlos, amarlos, ayudarlos, limpiarle los mocos, acariciarlos y consolarlos en su llanto y jugar con ellos para sacar esa alegría de los niños y dibujar en su rostro una sonrisa, con la esperanza de que fuese eterna, pero que, a veces, es demasiado efímera.

Estamos en Polígono Sur y 3.000 viviendas, y aunque son seis barrios, esos nombres lo dicen todo. Ahí se define todo de zona deprimida, familia desestructurada, adicciones…

Tenemos muy claro que son muchas las necesidades y carencias y que nuestros recursos son limitados, pero entendemos que suficientes, y por eso decidimos, dar el desayuno a los pequeños cada día, en otros casos la merienda, atender a bebés sanos en las salas multisensoriales y de psicomotricidad y crear un entorno comunitario inclusivo.

Por otra parte, entendemos que desentendernos de estos pequeños al cumplir los 7 años y dejarlos a merced de becas o a cargo de la economía familiar; en la práctica va a ser que no van a seguir siendo atendidos debidamente y perderemos y tiraremos, a la basura, años de trabajo, esfuerzo y dedicación y llegarán estrés y tensiones a la familia, fracasos escolares, serán pensionistas en plena adolescencia, se resentirá su estabilidad emocional y afectiva …

La cuenta de resultados prevista nos permite becar a esos niños para que continúen con sus terapias, pues entendemos que los beneficios generados por la explotación del CAIT, mediante Concierto Social a suscribir con la Consejería de Salud, deben ser reinvertidos en la zona de influencia del CAIT, en Polígono Sur, así, becaremos a aquellos menores que, al ser dados de alta de atención temprana por edad, sigan necesitando la intervención de los terapeutas; pues un niño con autismo, lo será toda su vida, o con Síndrome de Down, Parálisis Cerebral, … el periodo 7-12 años – también llamada segunda infancia- es crítico en la recuperación de estos menores. Dejarlos desatendidos conlleva a:

Discriminación en base al poder adquisitivo de las familias y, por tanto, vulnerar el art. 14 de la Constitución; así pues, garantizaremos la atención de esos menores y dejarán de ser una fuerte carga económica para sus familias, como son en la actualidad.

Por otra parte, y debido al número tan importante de niños diagnosticados, el local de Luis Ortiz Muñoz, 9 pronto quedará pequeño y Tierra de Rastrojo, es el complemento perfecto, pues el colectivo 7-12 años deberá ser atendido, o bien en la escuela o bien por la tarde.

Hoy hay 287 alumnos en Séneca sin contar con, E.I. Gloria Fuertes, C.E.I. Lamia y C.E.I. la Providencia (no se saben lo datos), y tenemos a 153 alumnos con necesidades educativas especiales en los tres Institutos.

Harán falta todos los espacios para poder atender debidamente a todos los menores

Si después de esta lectura se ha hecho una idea clara de lo que queremos hacer en una de las zonas más deprimidas de Europa y quiere o puede ayudarnos, sepa que necesitamos de muchísima ayuda y no sólo económica, también de voluntariado, supervisión, entrevistas, dotación de materiales, de productos de alimentación, gestión administrativa de derechos.

El reto es apasionante y se puede replicar en otras zonas de similares características de cualquier parte.

Puede ponerse en contacto con nosotros en:

FUNDACIÓN ANTONIO GUERRERO

Teléfono de Antonio Guerrero: 670 86 36 86
fundacion@fundacionantonioguerrero.org

Teléfono de la Oficina y Trabajo Social (María Cortés)
955523815 Y 635153153
trabajosocial@fundacionantonioguerrero.org