Si ayer hablábamos de la Ley de Atención Temprana para niñas y niños menores de 6 años, aprobada por el Consejo de Gobierno el pasado 29 de julio y que ahora comienza su tramitación parlamentaria, hoy tenemos que hablar de la Segunda Infancia, desde los 6 a los 12 años y de la Adolescencia, desde los 13 a los 18.

Hasta ahora, al llegar las niñas o niños a la edad de 6 años, el mismo día que los cumple, dejan de ser usuarios de Atención Temprana, se les da de baja de Alborada, el sistema informático y quedan en una situación, cuando menos confusa, por no decir un vacío.

Al cumplir los 6 años no se produce el “milagro de la curación espontánea“, ¡qué más quisiéramos!, pues no, la niña y el niño sigue con su Parálisis Cerebral, Autismo, Espina Bífida, Trastornos del Lenguaje y/o Comunicación, Síndrome de Down, Enfermedades Raras, Huesos de Cristal, Piel de Mariposa, déficit sensoriales, físicos, cognitivos o motóricos y un largo etcétera.

¡VAMOS!, QUE TODO SIGUE IGUAL QUE AYER.

Pero no pueden seguir asistiendo a los CAIT a recibir sus terapias y su recuperación puede quedar estancada en función de las circunstancias familiares.

El Ministerio de Educación concede, en determinados casos y dependiendo de distintas variables, unas “Becas”. Becas que son gestionadas por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y con dos finalidades, sólo dos:

Trastornos del lenguaje y/o comunicación

Trastornos psicopedagógicos

¿El resto de trastornos o necesidades?, ¿los problemas motóricos?

  • NO HAY AYUDA PARA FISIOTERAPIA.

Espina Bífida, Parálisis Cerebral y otros déficit físicos se quedan a merced del poder adquisitivo de las familias, al igual que las enfermedades raras, piel de mariposa, huesos de cristal, S. Down y el resto de trastornos o déficits.

Si la niña o el niño tiene la suerte de que sus familias puedan seguir haciendo frente al coste de las terapias entonces seguirán con su recuperación, en caso contrario sufrirán un retroceso y en pocos años pueden ser pensionistas en plena juventud.

En estos últimos siete años ha sido una preocupación constante en las familias, en mí y en la Plataforma de Atención Temprana y en otros muchos colectivos. Las familias pedían que el tiempo no pasase para que no llegase el fatídico día de cumplir 6 años. Pero el tiempo es inexorable, su lento pero continuo discurrir hace que el sexto cumpleaños llegue, en todos lo casos. Los niveles de estrés y desesperación de las familias se dispara y alcanza cotas inimaginables, hay veces que nuestros profesionales en los CAIT tienen que dedicar un tiempo a esas madres, en puro estado de ansiedad.

Para ser beneficiario de esa beca tienes que tener un trastorno:

Del lenguaje y/o comunicación.

Neuropsicológico.

LO DEMÁS NO VALE.

Tienes que tener un grado de discapacidad reconocido de, al menos, un 33%. El reconocimiento de la discapacidad es un derecho de la niña o el niño pero no es una obligación para las familias. Y hay familias que creen (podemos o no estar de acuerdo con ello) que es una lacra para sus hijas o hijos. Otra circunstancia es el tiempo en el reconocimiento de esa discapacidad. Cierto es que hay trastornos que se detectan en el parto o edades muy tempranas y tienes cinco años para tramitar ese lento, largo y tedioso proceso en los Centros de Valoración.

Pero otros muchos son detectados a edades más tardías, entre los 3 y 5 años y se da la circunstancia que la niña o el niño obtiene el reconocimiento después de haber cumplido los 6 años y ha habido muchos casos en los que no se ha podido solicitar la beca en uno o dos cursos escolares. Esas largas listas de espera hay que aligerarlas, sé que la Consejería de Igualdad ha hecho importantes progresos en ese aspecto, pero aún se tarda demasiado y se debe seguir trabajando para que el tiempo de espera sea mínimo.

Creemos que también debemos respetar los derechos de las familias y en aquellos casos que por objeción de conciencia, religiosos u otros motivos no quieran que sus hijas e hijos tengan reconocido un grado de discapacidad sirvan informes médicos o de profesionales para acceder a ese derecho. Informes rigurosos que puedan ser fiscalizados y contrastados.

También creemos, y vamos a pedir, que la Atención Temprana que se recibe en los CAIT se mantenga desde cumplir los 6 años y durante todo el curso escolar. El cambio es muy brusco. De esta manera, tendrían las vacaciones de verano para adaptarse a las nuevas realidades.

¡Algo debemos hacer! Mejor dicho: MUCHO TENEMOS QUE HACER.

Y eso que tenemos que hacer, lo debemos hacer juntos, de la mano, familias y administración. Las familias a través de asociaciones y entes, sin excluir a nadie y la administración debe ser multidisciplinar, Ministerio desde el gobierno central para abrir el abanico de trastornos susceptibles de ser atendidos y Consejerías de Educación, Igualdad, Salud y otras, transversalmente, como Empleo, Universidades, Turismo, entre otras.

¿POR QUE NO SE ATIENDEN LA NECESIDADES DE FISIOTERAPIA? Por más que lo he preguntado nadie ha sabido darme una respuesta. Como mucho me han dicho “siempre ha sido así“. Sí, siempre ha sido así pero las cosas son mutables y no se pueden discriminar a esos colectivos. De hecho, no creo que haya ningún sistema legislativo que soporte, ampare o justifique esa falta de atención en sus necesidades de rehabilitación en las personas que necesiten fisioterapia y no estamos hablando de actuaciones puntuales, en la mayoría de los casos, casi el 100%, son necesidades vitalicias.

Debemos, pues, exigir al Ministerio de Educación y Gobierno Central que corrija esa discriminación de manera inmediata. Pues aquí la Junta lo que hace es gestionar lo que Madrid dictamina.

Otra circunstancia, manifiestamente limitante, es el poder adquisitivo de las familias de las personas de más de 6 años con trastornos en su desarrollo. Los umbrales de renta son muy bajos y apenas tengas un salario medio-bajo, te quedas fuera y debes tomar la decisión de sacrificar determinadas cosas o dejar de llevar a la niña o al niño a terapia de manera privada a cargo del presupuesto familiar.

En la segunda infancia deben implicarse los colegios, mejor dicho la Consejería de Educación. También debemos formar al profesorado en la discapacidad. Hay muchos que no saben como tratar o interrelacionarse con una niña o niño con Autismo, Asperger, déficit cognitivos.

  • Educación Especial pasó de una especialidad a un cuatrimestre.

Es irritante ver como se quiere pasar a estos menores a modalidades de escolarización C o D, cuando podrían estar en modalidad B con sus iguales y apoyos puntuales. Estas niñas y niños deben relacionarse e interactuar con sus iguales, es su mejor terapia, que corran y jueguen juntos, escriban y lean juntos, rían o lloren juntos. ¡Cuánta tristeza! cuando vemos que a nuestras hijas o hijos no se les invita a los cumpleaños. NO HEMOS SABIDO NORMALIZAR LA DIVERSIDAD Y DISCAPACIDAD EN LAS AULAS, y el rechazo, empujones, acoso e ignorarlos es la consecuencia. De eso no tiene la culpa el profesorado, porque no se les ha formado, ni le hemos sabido inculcar al resto de la clase que tal o cual niña o niño es como tú pero con otras capacidades, los mismos derechos pero más necesidades, aprende a otro ritmo o va en silla de ruedas, pero es como tú; es hiperactivo o de altas capacidades, no oye, le cuesta hablar y entender, pero es como tú. NO HEMOS SABIDO NORMALIZAR LA DIVERSIDAD Y DISCAPACIDAD EN LAS AULAS. Es hora de comenzar.

Ya he pedido cita para poder reunirme con las responsables de las Consejerías de Educación, Igualdad y Salud y poner este asunto sobre la mesa, también con algunas Secretarías y Direcciones Generales; también con el Viceconsejero de Presidencia, pues también lo es de Diálogo Social y Simplificación Administrativa. También lo haré con la Consejería de Justicia, Empleo y la de Turismo.

En Europa hay 80 millones de personas con una discapacidad. En Andalucía unas 800.000, de todas las edades. Tenemos 1.100 km de costa, pero apenas un puñado de playas están preparadas para que sean accesibles para personas con discapacidad. ¿O no hemos visto, en multitud de ocasiones, a un hombre o mujer tirando de un silla de ruedas o llevando en brazos a una niña, niño o adolescente?

Cuántas personas pueden ver tal o cual edificio, museo, monumento … solamente por internet porque no son accesibles esos lugares a estos niños, jóvenes y adultos.

Se debe abordar la Segunda Infancia y Adolescencia lo más rápidamente posible y estoy seguro de que el presidente JuanMa Moreno habrá dado instrucciones para ello.

  • Aunque me consta la magnífica disposición de las/los responsables de las Consejerías implicadas.

Debemos abordar la figura de Tutor de Inclusión (maestro sombra) en las aulas. Hay un magnífico convenio firmado con el anterior Consejero de Educación, Javier Imbroda (D.E.P.) para que los estudiantes de último curso de grado, de Máster o postgrado de las Universidades pudieran realizar sus prácticas en las aulas. Las Universidades con las que hablamos lo veían genial. Al final no se pudo hacer nada, la creación de grupos de trabajo para el diseño del programa no se llegó a hacer. La anterior Consejería fue retrasando todo hasta que al final quedó en una vía muerta.

Esto posibilita que la/el menor con necesidades educativas va a estar acompañado de alguien que ya es de la profesión que necesita -Máster o Posgrado- o va a serlo cuando acabe el curso. El estudiante va a realizar las prácticas con alguien que es de su especialidad, con lo que la idoneidad de tutor y tutorizado está garantizada. Hoy eso no lo está, puede ser una persona voluntaria que sea un familiar, generalmente en paro y no está garantizada la formación, u otra persona que gestionan diversas asociaciones, de manera voluntaria -no en todos lo casos- (aunque sí oficialmente; pero es frecuente un coste de unos 700-800 €/mes, cuota a la asociación, transporte …), y al ser voluntario puede dejarlo en cualquier momento.

¿Es fácil llevar a la práctica el Convenio firmado?, tal vez sea laborioso. ¿Posible?, por supuesto, si se crea un grupo de trabajo Consejerías-Universidades-Familias y se calendarizan las prácticas, eso será posible.

  • El convenio además, recoge –de manera expresa– la gratuidad por ambas partes.

Volveremos a ponerlo sobre la mesa para ver si con esta Consejería hay más voluntad que con la anterior, que hubo muy poca, por no decir ninguna. Además, ese tutor de inclusión puede y debe servir de apoyo al profesorado y ser un instrumento para normalizar la diversidad en las clases y aulas, propiciar el juego en los recreos de manera inclusiva y evitar situaciones de acoso, miedo, estrés, empujones, vacíos, aislamiento, burlas, …

  • Por cierto, Andalucía sería pionera y estoy seguro de que el modelo se exportaría al resto comunidades autónomas muy rápidamente.

Tener una hija o un hijo con algún trastorno o discapacidad, es caro, muy caro. Pero debe serlo para todos, no solo para las familias, también la administración debe aumentar, y de manera considerable, sus dotaciones presupuestarias para estas necesidades y derechos sociales.

Pero voy más lejos, para la administración puede ser muy barato. Dice el Banco Mundial de Desarrollo, dependiente de la ONU que cada dólar invertido en Atención Temprana revierte en 17 dólares de retorno y cada dólar invertido en Educación revierte en 8 dólares. Pues, bajan los continuos ingresos hospitalarios, se reduce la obesidad infantil, colesterolemia, mejora -considerablemente- la salud mental, los rendimientos escolares, los adolescentes pasan de ser pensionistas en plena juventud a cotizantes. El número de suicidios (principal causa de muerte entre los 15 y 25 años) se reduce de manera drástica, baja el acoso escolar y social, la exclusión, hace que los niños y jóvenes se relacionen entre sí, se contempla la diversidad o discapacidad como algo usual y no excepcional, aceptándose, pues, como una realidad social. El Banco Mundial de Desarrollo no es sospechoso de tendencioso, sino que hace estudios muy serios, rigurosos, contratados y documentados. Dice, además, que no invertir en Atención Temprana y Educación tiene un coste de entre el 1 y el 3% del PIB del país. En nuestro caso de unos 36.000 millones de €, pues el PIB de España en 2021 fue de 1.205.063 M€.

  • La inversión de hoy es un ahorro de futuro.
  • No podemos retrasar el abordaje de estos dos grandes colectivos como son la Segunda Infancia y la Adolescencia.

No solo es el reconocimiento y protección de un derecho, que lo es. SINO QUE ES UNA AUTÉNTICA NECESIDAD PARA LA SOCIEDAD ANDALUZA.

  • Si este es el gobierno del cambio, en el que han depositado su confianza la mayoría de los andaluces, es para que se pongan a trabajar, sin demora ni descanso, para hacer una Andalucía más próspera, solidaria, social, donde todos tengamos los mismos derechos y que sea ese gobierno el garante de que esos derechos lleguen y se desparramen por todos y cada uno de los rincones de Andalucía y nos protejan a todos por igual. Sin excepciones.

Antonio Guerrero

Plataforma de Atención Temprana de Andalucía